La casa Elim ha significado mucho para mi vida. Ha sido mi refugio, donde conocí a Cristo, donde recibí el consejo de poner mis ojos en Jesús y eso es lo que me ha ayudado a caminar y ser perseverante y a dar testimonio de fe en mi casa.

Y gracias a eso, Dios restauró mi familia; y en mi hogar, mi esposo y yo servimos al Señor, viviendo la palabra “mi casa y yo serviremos a Jehová.